sábado, 26 de mayo de 2012

Una tarde de otoño.

Esas tardes de otoño. Que empieza el frió, las copas de los arboles se van quedando desnudas poco a poco, las tardes se hacen amenas, tristes y especialmente grises.

No sabes, si quedarte en casa acurrucadita en el sofá, con una manta bien calentita o llamar a alguien y que te saque de ella para que la tarde fría, por lo menos sea algo más agradable.

Echo en falta esas tardes de otoño.

Esos días, en los que por no salir a la calle y no pasar frió, coges el teléfono, llamas a 4 amig@s, preparáis unas palomitas, el pendrive con unas cuantas películas y te pasas tarde si y tarde también con una buena maratón de películas.
Y entre risas y sustos se te hace una de las mejores tardes de el resto de tu vida.

1 comentario:

  1. recuerdame el próximo otoño eso que éste echaste de menos y lo haremos.

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